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martes, 8 de noviembre de 2011

Conociendo un estudio de radio




Cuando hablamos de estudio de radio estamos haciendo referencia al lugar donde se llevan a cabo los programas de radio. En ellos podemos encontrar una mesa redonda o de media luna con entradas para conectar auriculares y micrófonos, altavoces y unos pilotos indicadores con luces rojas y verdes. Esta propiedad de las mesas es una característica importante para poder aprovechar muy bien el espacio y para ubicar idóneamente a las personas participantes y para poder mirarse entre ellas. 
Los auriculares y los altavoces se emplean por un lado, para escuchar la emisión real de la emisora y, por otro, para recibir las órdenes internas que provienen del estudio de control. La señal de los altavoces es desconectada cuando el micrófono se abre para hablar por antena.


Los pilotos indicadores se ubican dentro y fuera del locutorio. Su principal función es la de indicar cuándo los micros están abiertos al aire (luz roja) y, por lo tanto en qué momento el locutor puede hablar. Por esta razón, las personas que se encuentran en el estudio a la espera de intervenir deben evitar hablar o hacer ruidos, ya que todos los sonidos son captados por los micrófonos y emitidos por antena. Igualmente el personal que se encuentra fuera del locutorio no debe irrumpir en el mismo cuando vea la luz roja en marcha. Por contra, la luz verde activa nos indica que los micrófonos están apagados.


Hay que tener en cuenta dos aspectos de gran relevancia en el estudio de locución y en el de control: la insonorización y la acústica. 

La insonorización 

Los estudios de una radio deben estar construidos con materiales que consigan aislarlos para evitar la filtración de ruidos externos, ya sean producidos en el mismo edificio donde está instalada la emisora (voces del personal, puertas o cajones que se abren y se cierran, vibraciones propias del aire acondicionado...) o bien procedentes de la calle. Hay que conseguir que los sonidos no deseados no sean captados por los micrófonos. 

Es importante que estas áreas de trabajo estén situadas en zonas en las que no se reciban vibraciones provocadas por elementos del entorno cercanos, como por ejemplo el paso de trenes. Los estudios mejor construidos se hacen de manera que su pavimento sea flotante y que sus paredes sean estructuralmente autónomas, consiguiendo que las vibraciones externas no lleguen a las cabinas. 

También señalar que las puertas utilizadas para acceder a las salas de control y de locución tienen que ser macizas y, además, deben cerrarse herméticamente. 

La acústica 

En la radio se produce sonido. Por este motivo, la acústica en los estudios en donde éste se genera es vital. Por tanto, además de insonorizar hay que conseguir que las condiciones sonoras sean óptimas. Para ello es necesario construir los estudios con materiales que absorban y reduzcan la reflexión del sonido y que, además, los aíslen. 

Otro detalle a tener en cuenta es la colocación de las ventanas que separan los estudios. Para evitar que el sonido rebote, éstas se instalan en ángulos y son siempre dobles con diversos grosores de vidrio. En definitiva, una buena acústica evitará algo tan poco deseado en la producción radiofónica como son las reverberaciones y las resonancias del sonido. 


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